Navalafuente, un pueblo de la sierra de Madrid, organiza desde hace 6 años una dura carrera por sus alrededores. Este año, por primera vez, celebrarían una carrera infantil dividida en dos categorías, 5-8 años, y de 9-12. Me tocaba disputar con niñas y niños más mayores, y eso siempre me impone mucho. La distancia era muy corta, apenas 300metros, era como una carrera "larga" de velocidad. Todo fue muy rápido y en seguida me di cuenta de que había una niña con más fuerza que yo. En cuanto pude me coloqué la primera pero, a escasos 50 m. de la llegada me adelantó, entrando en segunda posición. Contenta ,no por el resultado ( que también lo estoy) sino por el espíritu de lucha que tengo aunque lo vea practicamente imposible.
Lo mejor de la mañana fue la carrera de mi padre. 12 Km por un terreno un poco accidentado por la meteorología, barro y charcos sobraron a lo largo del recorrido.No se colocó en primera línea de salida ( como era de esperar ) pero sí se encontró en todo momento delante, en cabeza de carrera. Mi madre y yo solo vimos salida y llegada y grata sorpresa nos llevamos cuando le vimos aparecer, en la entrada en meta en tercera posición ( segundo de los veteranos). Un "fenómeno" y es que ...entrenar en el pueblo le sienta de lujo.
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